
México es reconocido por esta tradición que se realiza desde tiempos prehispánicos; nuestros antepasados colocaban la comida que en vida agradaba a los difuntos para guiarlos en su recorrido al Mictlán. En Oaxaca, el 1 y 2 de noviembre son los días más significativos; los altares se dividen en escalones y se adornan con flores, papel picado y se colocan veladoras, fotografías y platillos como mole negro, tamales, pan, frutas, agua, café, chocolate y mezcal. Cada una de las ocho regiones presenta rituales y características propias.

Las Calendas son parte fundamental de las festividades en Oaxaca. La fiesta, es un acontecimiento que manifiesta la alegría, renueva y fortalece vínculos familiares, comunitarios y personales; es un entendido entre habitantes que comparten una misma creencia, una misma religión y devoción. La fiesta es, y ha sido, el tiempo de abrirse a uno mismo y a nuestros semejantes; de disfrutar después de mucho tiempo de arduo trabajo; de dejar a un lado el hermetismo y romper la rutina; de mostrar al Santo Patrono lo importante que es en la comunidad; y hasta el tiempo de pedir algún favor a través de una manda.

Las mayordomías en Oaxaca se viven con festividades llenas de tradición y matices culturales que conjugan ceremonias religiosas, bailes, y gastronomía. La celebración está a cargo de los mayordomos, que son las personas que organizan las fiestas durante todo el año y quienes se postulan de forma voluntaria para atender al santo patrono de su devoción; dicha propuesta se realiza con un año de anticipación.

Tequio se deriva de la palabra náhuatl tequitl, que significa trabajo o tributo, y ésta remite a una costumbre prehispánica que consistía en la cooperación en especie y trabajo de los miembros de una región para construir, reparar y preservar sus alrededores “muchas manos trabajando bajo un mismo objetivo
La Guelaguetza, espectáculo que se presenta los dos últimos lunes de los meses de julio, es la Fiesta Folklórica, Indígena y Mestiza mas gran del continente.